LAS PERSONAS CON TRASTORNO ESQUIZOTÍPICO DE LA PERSONALIDAD SUELEN TENER IDEAS DE REFERENCIA, POR EJEMPLO, INTERPRETACIONES INCORRECTAS DE INCIDENTES CASUALES Y ACONTECIMIENTOS EXTERNOS COMO POSEEDORES DE UN SIGNIFICADO ESPECIAL.
Estas personas pueden ser supersticiosas o estar preocupadas por fenómenos paranormales. Pueden sentir que tienen poderes especiales para notar los hechos antes de que sucedan o para leer los pensamientos de los demás. Pueden creer que tienen un poder mágico sobre los demás.
Pueden presentarse alteraciones perceptivas por ejemplo sentir que otra persona está presente.
Su lenguaje puede incluir frases o construcciones raras.
Las personas con este trastorno suelen ser recelosos y pueden presentar ideación paranoide. Por ejemplo, creer que sus compañeros de trabajo hablan mal de él ante su jefe.
Suelen interactuar con los demás de una manera inapropiada, inflexible. Son considerados frecuentemente raros o excéntricos.
Acostumbran a tener pocos o ningún amigo íntimo o persona de confianza aparte de los familiares de primer grado. Interactúan con otros cuando tiene que hacerlo, pero prefieren encerrarse en sí mismos, porque sienten que son diferentes de los demás.
Más de la mitad de las personas con trastorno esquizoide de la personalidad tiene historia de al menos un episodio depresivo mayor.
El trastorno esquizotípico de la personalidad se puede presentar asociado a los siguientes trastornos de la personalidad: Esquizoide, paranoide, por evitación y límite.
El trastorno esquizotípico de la personalidad se observa aproximadamente en el 3% de la población general, siendo más frecuente en varones y en familiares de primer grado de pacientes con esquizofrenia.
El trastorno esquizotípico de la personalidad tiene un curso relativamente estable y únicamente un pequeño número de personas desarrollan una esquizofrenia u otro trastorno psicótico.
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