Dentro del tratamiento psicológico, la psicoterapia que incorpora aspectos cognitivos conductuales ayuda a conocer el origen del problema y el desarrollo de nuevas formas de resolver las situaciones o fobias temidas. Consiste en entrenar al paciente, detectando sus pensamientos y reemplazando o modificando aquellos que no resultan útiles para mejorar su calidad de vida y poder superar las fobias. Asimismo consiste en la exposición controlada a aquellas situaciones temidas. Esto da como resultado que la ansiedad, causada por diferentes motivos, disminuya poco a poco en el paciente.
Los fármacos antidepresivos están indicados en el tratamiento de la fobia social, manifestándose su acción terapéutica varias semanas después de iniciado el tratamiento.
La fobia social es un trastorno de ansiedad que entre sus características presenta una intensa timidez, un miedo y ansiedad marcados y persistentes a enfrentarse a determinadas personas y miedo a las reuniones sociales, a la interacción con los demás o simplemente a ser observados en cualquier situación, hasta tal punto que lo dicho anteriormente influye directamente en la vida diaria de quien la padece.
Las personas afectadas son conscientes de que sus sensaciones son irracionales, pero a pesar de esto hacen lo posible para evitar enfrentarse a la situación temida y suelen sufrir a consecuencia de la ansiedad anticipatoria. Es por ello que comienza una conducta evitativa de cualquier situación social o encuentro público.
Las personas con fobia social comienzan a preocuparse y a sentir ansiedad ante la situación que les produce miedo mucho tiempo antes de tener que afrontarla, esto da como resultado que cuando se afronta la situación, ésta es llevada a cabo en peores condiciones porque el estado de nerviosismo y el miedo provoca un aumento de la ansiedad.
Se pueden diferenciar dos clases de fobia social:
.Fobia social generalizada: Los temores se experimentan en la mayoría de las relaciones sociales o en situaciones que implican una cierta interacción con las personas.
.Fobia social específica: Las situaciones de ansiedad sólo se dan en determinadas situaciones generalmente bien delimitadas como por ejemplo hablar o comer en público.
La sintomatología de la fobia social incluye tanto aspectos físicos como cognitivos, es decir lo que hace referencia a las ideas y pensamientos.
La sintomatología puede manifestarse durante la situación temida o incluso antes, sólo con imaginarse esa circunstancia.
Síntomas físicos: Rostro enrojecido, temblor, sudoración excesiva especialmente en las manos, tensión muscular, sensación de falta de aire, sequedad de boca, sensación de urgencia miccional, dificultades en la concentración, dolor u opresión en el pecho, palpitaciones, cefalea, molestias gastrointestinales, escalofríos, sensación de fatiga, insomnio, mareos.
Síntomas cognitivos emocionales: Miedo a bloquearse y no saber qué decir; temor a ser observado, juzgado o criticado; creer ser visto como ansioso, débil o torpe; sensación de irrealidad; miedo a manifestar síntomas de ansiedad; pensamientos negativos como " voy a hacer el ridículo"; sensación de que todos tienen la mirada puesta en uno.
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