Pensamientos automáticos

Las características principales de los pensamientos automáticos son las siguientes:

. Su aparición no tiene un proceso de razonamiento previo, por tanto, podríamos decir que son "reflejos".

. Son irracionales y cuando son negativos o distorsionados, son inadecuados.

. La persona los acepta como válidos.

. Son involuntarios y ello provoca que cueste detenerlos y muchas veces se convierten en recurrentes.

Dentro de los pensamientos automáticos podemos hallar:

. Distorsiones cognitivas.

. Pensamientos negativos.

Según Beck (1983) las distorsiones cognitivas pueden ser de diversa índole:

. Inferencia arbitraria: Consiste en extraer conclusiones que no tienen evidencia objetiva.

. Lectura de pensamiento: Consiste en concluir, sin pruebas objetivas, que el otro piensa mal de nosotros.

. Error del adivino: Anticipar, sin evidencia objetiva, que las cosas irán mal en el futuro.

. Personalización: Atribuirse a uno mismo fenómenos externos cuando no existen datos objetivos.

. Abstracción selectiva: Sesgar la información de un modo consistente con un esquema disfuncional, desatendiendo la información que lo contradice.

. Sobregeneralización: Aplicar las conclusiones apropiadas para un caso especïfico a todas las experiencias similares basándose, precisamente, en dichas semejanzas.

. Magnificación: Atender en exceso y exagerar la importancia de aspectos negativos de una experiencia.

. Minimización: Infraestimar la relevancia de experiencias positivas.

. Pensamiento dicotómico: Evaluar las propias cualidades recurriendo a categorías extremas como bueno/malo, listo/tonto...

. Razonamiento emocional: Suponer que nuestras emociones negativas reflejan, necesariamente la realidad.

. Descalificación de lo positivo: Rechazar las experiencias positivas por razones de poco peso.

. Externalización de la propia valía: Minimizar nuestro papel en aquello que nos confiere valor.

Los pensamientos negativos no son más que hipótesis que construimos según lo que hemos vivido o aprendido pero que determinan nuestras emociones y conductas y llegamos a estar tan acostumbrados a ellos que no los cuestionamos.

Con la terapia cognitiva-conductual podemos a aprender a pensar de una forma más racional. Todo pensamiento debe cumplir cuatro criterios de racionalidad:

. Objetividad: Basado en pruebas objetivas.

. Intensidad de la emoción: Produce una emoción controlada en la persona.

. Utilidad: Sirve para conseguir las metas personales.

. Formal:Está formulado con palabras flexibles.